Por publicación en prensa, nos hemos enterado de la noticia sobre la decisión del Ministerio de Transición Ecológica de no renovar la concesión de tres de las instalaciones más emblemáticas de la Estación de esquí del Puerto de Navacerrada, lo que ha supuesto una gran conmoción para el pueblo de Cercedilla. Para los que conocemos la realidad de este lugar, para quienes lo vivimos, supone algo parecido a una próxima muerte anunciada. Y aunque las pistas afectadas pertenezcan a la provincia de Segovia, sentiremos la pérdida como propia.

2021-03-05-Comunicado-Puerto

Nuestro pesar no es ajeno a la sensibilidad ecológica con la que desde fuentes oficiales se ha motivado el fin de la concesión. Nos importa la naturaleza. Cercedilla es el fruto de una relación muy particular con el medio natural que le rodea y su desarrollo como pueblo ha ido evolucionando en un devenir histórico en el que siempre ha estado presente su relación con la sierra y, por supuesto, con la vida en el Puerto de Navacerrada.

La estación de esquí de Navacerrada surgió a principios del pasado siglo como consecuencia de una nueva forma de contemplar la montaña que heredaba la filosofía introducida por Giner de los Ríos, y que hizo que surgieran sociedades alpinas que se ubicaron en Cercedilla transformando rápidamente la vida en nuestro pueblo.

La envergadura de ese cambio social, motivó que veinte años más tarde de que se grabaran las que probablemente fueron las primeras huellas de esquí en España, se inaugurara una línea de ferrocarril que ascendía desde nuestro pueblo a las laderas donde esas huellas se dibujaron. El esquí se popularizó y la estación de Esquí de Navacerrada se erigió como referente nacional de este deporte. Referente que con el tiempo adquirió relevancia internacional gracias a la figura de nuestro medallista olímpico Francisco Fernández Ochoa, quien inició una importante cantera local de campeones de esquí.

Esta estación ha sido forma y medio de vida para los parraos desde su creación. Son muchas las actividades económicas directas e indirectas las que se van a ver afectadas por una decisión como esta. Desde el personal que mantiene las instalaciones hasta los que tienen sus establecimientos hosteleros, pasando por monitores y empresas relacionadas con el deporte de montaña.

Por todo ello, no podemos dejar de expresar que creemos que es posible encontrar soluciones basadas en criterios de sostenibilidad ecológica sin tener que llegar al cierre definitivo de unas de las instalaciones deportivas más antiguas de nuestro país; donde, siendo cuna de campeones, aún se puede disfrutar del esquí en familia y sin masificaciones.

Dada la relevancia de la noticia, en los próximos días se van a realizar reuniones de trabajo en las que equipo de gobierno y oposición estudiarán conjuntamente posibles acciones al respecto.