Ambiente, fiesta y expectación. Todo ello se respiraba en las calles de Cercedilla mientras el pelotón de La Vuelta pedaleaba hacia el municipio. Un día esperado por los amantes del ciclismo, que sabían que en la meta se decidiría el ganador de edición número 80 de una Vuelta a España que sorprendió hasta el final. Un día para el disfrute de todos, para compartir una experiencia histórica bajo el sol de septiembre.
Los operarios de la organización empezaron pronto a trabajar: a las 11:00 horas ya estaba prácticamente toda la infraestructura preparada para que “parraos” y visitantes disfrutaran del gran sábado que tenían por delante. El Polideportivo se convirtió en el centro de prensa que acogió a distintos medios, desde TVE a Eurosport.
Por otro lado: vallas, amalgamas de cables y camiones se instalaron en el escenario elegido para recibir a los corredores: la calle Manuel González Amezúa, testigo de la meta.
Instalación de la meta
Los más curiosos se acercaban a verlo antes de que la policía cortase el paso definitivamente.
El primer paso de los corredores se esperaba hacia las 13:30 horas, lo que hizo que más de uno no aguantase con el estómago vacío. Y es que el día soleado era espléndido: perfecto para hacer la espera más amena en una terraza y disfrutar del aperitivo antes del espectáculo.
Además, la Plaza Mayor y sus alrededores seguían vestidos con de fiestas, al igual que el ánimo de muchos vecinos que acudieron a la cita y que poco a poco se fueron colocando en las aceras para ver el evento. Para que nadie perdiese detalle se instalaron varias pantallas gigantes en el centro de la localidad, en las que se retransmitía la competición.
Niños, mayores, hombres y mujeres; todos estaban listos para ver pasar a figuras como Tom Dumoulin, Joaquim “Purito” Rodríguez o Rafal Majka. Algunos, cámara en mano, otros, como los aficionados del equipo Colombia, agitando banderas. Nadie quería perdérselo.
El pelotón pasó antes de lo previsto, y como es costumbre los vecinos le dedicaron vítores y aplausos mientras seguía hacia el puerto de Navacerrada, reconociendo el esfuerzo de estos titanes del deporte.
El pelotón a su paso por la localidad
Pero no se trataba de una despedida: a las 17:30 horas, Cercedilla acogería el final de la etapa, coronando al vencedor de la misma, y con total seguridad, de La Vuelta. La tensión por conocer el desenlace no podía ser mayor, aunque muchos aventuraban que el francés Dumoulin era favorito.
Mientras los vecinos seguían disfrutando de esta jornada tan especial, en el centro de prensa seguían la carrera con atención, conectando con los medios. Menos mal que repusieron fuerzas gracias a la caldereta que preparó Vicente. Y entre tanto periodista, un ilustre comensal: Anselmo Fuerte, grande del ciclismo español de los años 80 estuvo presente en la vigésima etapa de La Vuelta en Cercedilla.
Anselmo Fuerte, en el centro, charla con Juan Carlos González y con el Alcalde
Fuerte ha estado vinculado al municipio por el programa “Discóvolo” que fomentó el uso de la bicicleta en Cercedilla.
Todo lo bueno se hace esperar. Tras unas horas y después de comer los vecinos fueron subiendo poco a poco hacia la meta, por el camino podían curiosear en los puestos de artículos de ciclismo que se pusieron en la zona, o tomarse un bocata en los bares cercanos. Las aceras quedaron abarrotadas al oír el sonido del helicóptero que seguía a los corredores. ¡Ya estaban aquí!
Niños subidos a hombros y alguno más mayor intentando “trepar” por las paredes para sacar la mejor foto: la etapa histórica tocaba a su fin y la ocasión merecía inmortalizarlo.
También esta vez los ciclistas se adelantaron al tiempo esperado, y entre el clamor de vecinos y visitantes el alicantino Rubén Plaza fue el primero en cruzar la meta.
Rubén Plaza entrando a la meta en Cercedilla
El italiano Fabio Aru fue proclamado vencedor del La Vuelta, pero no sería oficial hasta subirse al podio al día siguiente en Madrid.
El podio y la posterior rueda de prensa de Aru pusieron punto final a una jornada que transcurrió con normalidad en el pueblo y en la que no hubo incidentes.
Un día que quedará en la memoria de los vecinos que disfrutaron de la etapa en la que se decidió el ganador de La Vuelta 2015.