El Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma permite el comercio por internet, telefónico o por correspondencia. Por esta razón, se recomiendan una serie de medidas para garantizar la protección de los ciudadanos y de los trabajadores en la comercialización de productos
Las empresas determinarán las plantillas necesarias para mantener en los centros de trabajo el personal mínimo imprescindible y fomentando, en la medida de lo posible, el teletrabajo y el establecimiento de turnos de personal.
Se extremará la precaución para que cualquier trabajador que muestre sintomatología asociada a la enfermedad del COVID-19 se derive a los servicios sanitarios con rapidez y eficacia para garantizar su seguridad y la de todos.
Se dará especial prioridad en los servicios a aquellas personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad, aislamiento o urgencia.
preparación de embalajes y pedidos
Desinfección periódica de las mesas o mostradores e instrumentos de preparación. Desinfección de los embalajes antes de su entrega a los repartidores y a los clientes.
Uso frecuente de alcohol gel y toallitas desinfectantes, así como entregar los pedidos con guantes desechables. Se recomienda el uso de mascarillas durante la manipulación.
GESTIÓN DE PEDIDOS
Priorizar comunicación telefónica con clientes y otros agentes comerciales.
Ofrecer a los clientes, en caso de que sea imposible realizar las entregas o de que estas se puedan demorar más allá del plazo establecido, la opción de enviar los pedidos una vez superada la situación actual, o bien de anular el pedido.
Informar al cliente sobre la disponibilidad y eventuales restricciones en los plazos y horarios de entrega, así como sobre la manera en que se realizará la entrega de la mercancía por parte de los repartidores.
TRANSPORTE DE PEDIDOS
Establecer medidas extraordinarias de limpieza en los vehículos de transporte, realizando una desinfección diaria de los vehículos destinados al transporte regular de mercancías.
Desplazarse en el vehículo de forma individual, salvo circunstancias debidamente justificadas.
Avisar en la página web de la tienda online sobre cómo puede afectar la situación actual a los pedidos para que los clientes puedan gestionar sus expectativas.
MINIMIZAR el contacto entre repartidor y cliente
Uso frecuente de alcohol gel y toallitas desinfectantes, así como entregar los pedidos con
guantes desechables. Se recomienda el uso de mascarillas.
Establecimiento de sistemas de entrega que no impliquen recoger la firma del cliente al recibir el pedido, como por ejemplo anotar los datos personales.
Entregar el pedido en la puerta del domicilio, respetando la distancia de seguridad hasta que sea recogido por el destinatario. Realizar preferentemente el pago con tarjeta o con el teléfono móvil.
COMERCIO Guía para el desarrollo de la actividad comercial a distancia.pdf
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