El viernes 26 de julio se celebró la entrega de premios del IV Concurso de Microrrelatos, organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Cercedilla, con el cual se pretende fomentar la creación literaria.

Este año, el motivo del concurso ha sido la ilustración del cartel que lo anunciaba, compuesta por una imagen de una piedra, un papel y una tijera.

Microrrelatos Cartel W

Las categorías son acumulativas, existiendo una principal con un premio de 150 €, y otras dos, de empadronados en el municipio y alumnos del IES La Dehesilla, con un premio de 100 € cada una.

El primer premio ha sido para María Teresa Moreda Herranz, con el relato “El papel gana”:

 

El papel gana

Tal vez pudiera parar con este papel cada una de las piedras con las que me has martirizado estos años.
La piedra: “Eres el único de la clase que no sabe leer, seguro que los otros niños se ríen de ti”. Piedras infantiles envueltas en alguno de los dibujos que te hacía y que nunca pusiste en la nevera.
Las piedras de mi adolescencia tan crueles: “Ni estudios ni deportes, eres un inútil. No vales para nada”.
Las piedras recientes: “¿Es que no hay otra chica peor en todo el pueblo? pero si está en boca de todos. Claro que tampoco puedes aspirar a mucho más”.
Y la última: “No te emociones con el trabajo, habrá gente mejor que tú”
Cogí las tijeras y corté el cordón umbilical que me unía a ti de una forma enfermiza.
Ahora puedo tomar distancia y decirte que hasta aquí ya no van a alcanzar tus piedras, madre. Me he dado cuenta que las lanzaba el miedo, no el odio. Querías que dependiera de ti.
No soy como él. No tengas temor.
No me voy a ir aunque sea libre,  porque yo sí  te quiero,  mamá.

Mª Teresa Moreda Herranz.

 

El microrrelato “La forma que quiera darse el papel” de la joven escritora Julia Pantoja Sánchez ha ganado en las categorías Empadronados en Cercedilla y Matriculados en el IES La Dehesilla:

 

La forma que quiera darse el papel

El papel quiere tener otra forma.
Por eso, se pliega.
Pero la sociedad no le deja: el papel tiene que ser un rectángulo.
Por eso, lo corta.
La roca, a otro tanto, lo que hace es aguardar: siempre que haya un papel que no tenga esa forma, podrá usar la fuerza para humillarle, y, en casos extremos, aplastarle con obscenas muestras de un falso poder.
Las tijeras miran, a todo esto. También temen: son conscientes de que es culpa suya.

Débiles. Manejables. Eso es lo que somos los papeles: nada más que eso… A nosotros nos han enseñado que un papel debe ser recortado. Pero ¿quién nos ha enseñado esto? Las tijeras, eso es, con el apoyo de las piedras.

Mas hay papeles que no quieren ajustarse a ese rol de la sociedad. Se pliegan, y, cuando los recortan, se pliegan otra vez; y, cuando los aplastan, vuelven a plegarse. Hay papeles que ahogan a las piedras; hay papeles que vencen a las tijeras.
No hay papel establecido.
No hay tijera que decida.
Ni piedra que amenace.
No debe haberlo.
Sólo hay una ley universal: el papel tendrá la forma que quiera darse a sí mismo.

Julia Pantoja Sánchez

 

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Entregaron los premios el alcalde de Cercedilla y concejal de cultura Luis Miguel Peña, Virginia Rodríguez Cerdá, de la Fundación Cultural, y el escritor Rafael Reig Carriedo.