La noche más mágica del año no ha defraudado. La Cabalgata de los Reyes Magos ha repartido ilusión, sonrisas, sorpresas y emoción entre los más pequeños.
Melchor, Gaspar y Baltasar, procedentes del lejano oriente, han llegado puntuales a su cita con los niños de Cercedilla, que abarrotaban las calles del centro en una tarde con tiempo despejado y apacible.
Los Reyes Magos han recorrido las calles de Cercedilla repartiendo magia e ilusión.
El desfile real, ha partido de la Biblioteca municipal a ritmo de batucada y ha discurrido por la calle Mayor hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento, dónde esperaban un gran número de impacientes pequeños, acompañados de sus papás.
Sus Majestades de Oriente se han desplazado este año en carrozas para poder llevar todos los juguetes y regalos destinados a los hogares de Cercedilla. Les han acompañado Winnie the Pooh, el malvado rey Herodes con su séquito de romanos y el cartero real.
Los Reyes han saludado a los niños durante el desfile.
Durante su recorrido, los Magos han repartido cientos de caramelos y han escuchado algunos de los deseos, ilusiones y buenos propósitos de los niños antes de esta noche mágica en la que visitarán uno por uno todos los hogares de la localidad.
Los pajes reales se han encargado de recoger las cartas de los que han esperado hasta el último día para entregárselas en mano a sus Majestades.
Los Reyes Magos con sus pajes reales en balcón del Ayuntamiento de Cercedilla.
La música de Discotritón y el reparto de palomitas han animado la llegada de la cabalgata a la Plaza Mayor, dónde el cortejo real ha sido recibido por un belén viviente. Tras depositar el oro, incienso y mirra, sus Majestades han subido al balcón del Ayuntamiento.
El Rey Melchor ha tomado la palabra para agradecer la cálida acogida de los vecinos de Cercedilla, a quienes ha pedido que «sigan haciendo lo posible para que la paz, la armonía y la solidaridad reinen para siempre en la Tierra». Melchor ha tenido un recuerdo para la recientemente fallecida Susana Sánchez -Cortés Domingo, «una persona que durante años nos ha recibido al llegar a Cercedilla, nos ha ayudado a vestirnos y a prepararnos para la cabalgata y que siempre estará en nuestros corazones».
Un bonito castillo de fuegos artificiales ha puesto luz y color a la noche.
A continuación se ha desvelado la sorpresa de la noche cuando los Reyes han lanzado desde el balcón decenas de pelotas y peluches que han causado la «locura» entre los niños.
Un espectáculo de fuegos artificiales ha cerrado la noche más mágica del año.
La Plaza Mayor, abarrotada de público.